Anna Karenina es suntuoso para ver. Sin embargo, lo que pasa es que su estético super-desarollado tiene poco que ver con los propios eventos de la peli. Es decir, el estético de una pelicula debería reflexionar y comentar sobre su historia. Si no, hay una disconexión; vemos la belleza de las escenas, y el cuidado de su construcción, pero nos preguntamos "Para qué tanta belleza, si no informa la vida de los personajes?" Es como pintar un retrato de una mujer trágica, pero en vez de usar colores que reflejan su situación y estado emocional, usar los más opulantes posible. Como observadores, podemos apreciar su riqueza, pero al final el cuadro nos deja vacíos, o incluso torcidos, porque vemos que el pintor ha malentendido su sujeto.
Anna Karenina is sumptuous to look at. However, the thing is that it's super-developed aesthetic has little to do with what actually happens in the film. This is to say, a film's aesthetic should reflect and comment on its events. If it doesn't, there's a disconnection; we see the beauty of the scenes, and the care of their construction, but ask ourselves "Why so much beauty, if it doesn't inform the lives of the characters?" It's like painting a portrait of a tragic woman, but instead of using colours that reflect her situation and emotional state, using the most opulent available. As viewers, we can appreciate their richness, but in the end the portrait leaves us empty, and even twisted, because we see that the painter has misunderstood his subject.