Anoche vi el primer capítulo de una nueva serie en la canal 2, que se llamaba "China en la maleta." Se trataba de la vida de los chinos en España. Me interesó mucho, porque es un tema muy relevante a la sociedad española hoy en día. En breve, hay muchos chinos en España ahora mismo; si te vas a una tienda de alimentación para comprar pan o leche, hay una probabilidad altísima de que los dueños serán chinos (al menos en Madrid.) Sin embargo, a pesar de la presencia de los chinos aquí, me parece una gente misteriosa.
En particular, es una gente callada y cerrada, especialmente en comparación con los españoles. Sí te vas a una de sus tiendas de alimentación (o sus bares, o sus tiendas de moda, de los cuales hay cada vez más), recibes la impresión de haber entrado en un enclave fuera de la sociedad normal. Te dicen "Hola", pero son menos acogedor que, bueno, cualquier tienda típica española, o incluso en la calle. Además, apenas se ve a los chinos fuera de sus tiendas, y nunca con españoles; si están en la calle, suelen estar llevando suministros, y tendrán un carro lleno de Coca Cola. En breve, están aquí, pero se mantienen bastante aparte, más allá de lo necesario para sus transacciones comerciales.
Dado eso, no puedo sino preguntarme: de qué piensan estos chinos de la sociedad española en la que se encuentran? Cómo son sus vidas fuera de sus tiendas? Ahora que están en España, cuáles son sus ambiciones? Y también, cómo eran sus vidas en China, antes de llegar aquí (porque los inmigrantes chinos son de primera generación, casi sin excepción.) Pues, parece que no soy el único en tener estas preguntas, porque son las que la serie "China en la maleta" intentó resolver anoche.
Lo primero que el programa nos enseñó es que los chinos son personas normales, en el sentido de que quieren vivir bien, y en paz. Tal vez esto debería ser obvio, pero para mí al menos, no lo es; como chinos, son represantantes del país China, una nación enorme, cada vez más poderosa, y tal vez amenazante. Lo que pasa es que el gobierno chino está callado y distante; no sabemos nada de sus pensamientos ni intenciones; y dado que los chinos en España se parecen a su gobierno en este sentido, es fácil ver en ellos una amenaza también.
Sin embargo, el programa nos enseñó que, por la mayor parte, los chinos aquí quieren lo que cualquier inmigrante quiere: una vida mejor, y más oportunidades para ellos mismos y sus hijos. Por desgracia, el programa no entró en mucha detalle de porque los chinos han venido a España (o tal vez los chinos no tengan mucho que decir del tema, o la serie se tratará de esto en los siguientes capitulos.) Sin embargo, los inmigrantes decían muchas veces que la vida en España es más fácil, y más tranquila, que la en China. También mencionaban que no hay que negociar con la mafia en España, y que hay menos burocracia (esto me hizo gracia; dado la cantidad absurda de burocracia que hay en España, no quiero imaginar qué dificil sería abrir una tienda, o apuntarse a la seguridad social, en China.)
En breve, el programa me tranquilizó sobre la presencia de los chinos en España; si su gobierno pretende la dominación mundial, los inmigrantes aquí ni piensan en tales cosas. No nos están vendiendo leche, y a la vez pensando "Nuestro día vendrá, cerdo occidental." O si lo piensan, tienen el sentido común de no decirlo a las cámaras. Entonces, adios a las teorías de conspiración paranoicas.
O casi, al menos. El programa también nos enseñó algo de la vida de los hijos de estos inmigrantes: niños nacidos españoles, pero en gran parte viviendo fuera de la sociedad española, en las comunidades chinas cerradas. A mí estos niños me parecen muy interesantes, porque viven entre dos sociedades bastante distintas. Me pregunto, cómo van a negociar entre sus dos nacionalidades? Habrá en treinta años ministros chinos del gobierno español? Y qué será de las relaciones entre China y España en el futuro, dado la presencia de tantos niños con vinculos a los dos paises?
Pues, el programa nos enseñó que la diáspora china está trabajando para asegurarse de la lealtad de estos niños, a pesar del hecho de que han nacidos españoles. En particular, había una escena en una escuela china en Madrid, en la que los niños estában supuestamente aprendiendo mandarín. Sin embargo, la lección era poco más que una excusa para lavar el cerebro.
Por ejemplo, la profesora (una china nativa) les hacía a los niños preguntas como "Qué tipo de país es China? Un gran país?" y "Qué actitud se toma cuando se levanta la bandera china? Un actitud firme?" Fueron exactamente los tipos de pregunta que te hacen pensar "Joder, los chinos sí quieren conquistar el mundo." Sin embargo, por desgracia el programa no nos enseñó si esta escuela es un ejemplo típico de las escuelas chinas en España, o si hay otras menos jingoísta.
De hecho, el hecho de que las periodistas responsables para "China en la maleta" no les hicieron a los chinos más preguntas profundas me parece el fallo más grande del programa. No sé cómo hicieron el programa, pero creo que su idea era entrar en la vida de los inmigrantes, y simplemente seguirlos y grabarlos en su día a día. Claro, esto es el enfoque más respetuoso. Sin embargo, si una profesora china está enseñando a unos niños algo que es plenamente propaganda, me gustaría que los periodistas le pregunten por qué. Tal vez el programa se profundizará en estos temas luego (espero que sí.)
Además, me gustaría que el programa nos enseñe lo que los chinos piensan sobre su futuro en España. Por ejemplo, cuando llegué a Madrid al principio de 2012, los chinos solo solían tener tiendas de alimentación cutres; ahora, tienen cada vez más tiendas de moda y del hogar, y la calidad de estos establecimientos es claramente más alta. Por qué no les cuesta a los chinos abrir tiendas nuevas y exitosas, cuando España es un país en crisis? También, se ve más chinas embarazadas que españolas en estos días. Por qué los chinos se sienten suficientemente seguros para tener hijos, pero no los nativos?
Bueno, si "China en la maleta" nos responde a estas preguntas o no, me parece un programa muy interesante, y lo seguiré la semana que viene.
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Last night I saw the first episode of a new series on channel 2, called "China in the suitcase." It was about the life of the Chinese in Spain. It interested me a lot, because it's a very relevant subject to Spanish society at the moment. In brief, there are many Chinese in Spain right now; if you go to a corner-shop to buy bread or milk, there's a very high chance that the owners will be Chinese (at least in Madrid.) However, in spite of the presence of these Chinese here, they seem to me a mysterious people.
In particular, the Chinese are silent and closed, especially in comparison with the Spaniards. If you go to a Chinese corner-shop (or their bars, or clothes shops, of which there are increasingly more), you get the impression of having entered an enclave apart from normal society. They say "Hello" to you, but they're less welcoming than, say, almost any typical Spanish shop, or even the street. What's more, you hardly see the Chinese outside of their shops, and never with Spaniards; if they're in the street, they'll usually be carrying supplies, and have a trolley full of Coca Cola or something. In brief, they keep themselves pretty well apart, beyond what's needed for their commercial transactions.
Given this, I can't help but ask myself: what do the Chinese think of the Spanish society in which they find themselves? What are their lives like outside of their shops? Now that they're in Spain, what are their ambitions? And what's more, what were their lives like in China, before they arrived here (because the Chinese immigrants are first generation, almost without exception.) Well, it seems I'm not the only one to have these questions, because "China in the suitcase" tried to answer them last night.
The first thing the program taught us is that the Chinese are normal people, in the sense that they want to live well, and in peace. Maybe this should be obvious, but for me at least, it isn't; as Chinese, they're representatives of the country China, a huge, increasingly powerful, and perhaps threatening nation. The thing is that the Chinese government is silent and distant; we don't know anything about its thoughts or intentions; and given that the Chinese in Spain resemble their government in this sense, it's easy to see in them a threat too.
However, the program showed us that, for the most part, the Chinese want what any immigrant wants: a better life, and more opportunities, for themselves and their children. Unfortunately, the program didn't enter into much detail about why the Chinese have come to Spain (maybe the Chinese don't have much to say on the subject, or maybe the program will discuss this in the following episodes.) However, the Chinese immigrants did say that life in Spain is easier, and calmer, than life in China. They also mentioned that you don't have to negotiate with the mafia in Spain, and that there's less bureaucracy (this made me laugh; given the absurd quantity of bureaucracy in Spain, I don't want to imagine how difficult it would be to open a shop, or sign up to social security, in China.)
In brief, the program reassured me about the presence of the Chinese in Spain; if the Chinese government intends world domination, these immigrants don't think about such things. They're not selling us milk, and at the same time thinking "Our day will come, Western pig." Or if they do think that, they've got the common sense not to say it to the cameras. So, goodbye to paranoid conspiracy theories.
Or almost, at least. The program also showed us something of the life of the children of these Chinese immigrants: children born Spanish, but living in large part outside of Spanish society, in the closed Chinese communities. These children interest me a great deal, because they live between two quite different societies. I ask myself, how are they going to negotiate their two nationalities? Will there be Chinese ministers of the Spanish government in thirty years? And what will relations between China and Spain be like in the future, given the presence here of so many children with links to both countries?
Well, the program showed us that the Chinese diaspora is working to assure itself of the loyalty of these children, in spite of the fact that they were born Spanish. In particular, there was a scene in a Chinese school in Madrid, in which the children were supposedly learning Mandarin. However, the lesson was little more than an excuse for brainwashing.
For example, the teacher (a Chinese native) asked the children questions like "What kind of country is China? A great country?" and "What attitude should you take when the Chinese flag is being raised? A firm attitude?" They were exactly the kinds of question that make you think "Fuck, the Chinese really do what to conquer the world." Unfortunately however, the program didn't show us if this was a typical example of a Chinese school in Spain, or if there are others less jingoistic.
In fact, the fact that the journalists responsible for "China in the suitcase" didn't ask the Chinese more profound questions seems to me the program's biggest letdown. I don't know how they made the program, but I think their idea was to enter in the lives of these immigrants, and simply follow them and record their day-to-day. Of course, this is the most respectful approach. However, if a Chinese teacher is teaching what is clearly propaganda, I'd like for the journalists to ask her why. Maybe the program will explore these subjects more deeply later on (I hope so.)
What's more, I'd also like for the program to tell us what the Chinese think about their future in Spain. For example, when I arrived in Madrid at the beginning of 2012, the Chinese only had dirty corner-shops; now, they increasingly have clothes shops, and furniture shops. Why don't the Chinese find it difficult to open new and successful shops, when Spain is in crisis? In addition, you see far more pregnant Chinese woman than Spanish women these days. Why do the Chinese feel secure enough to have kids, but not the natives?
Well, whether "China in the suitcase" answers these questions or not, it's an interesting program, and I'll watch it next week.